Long live Gamera
(Abajo está la versión en español)
Greetings Hive community. This time I bring you my participation in a contest in which I am going to tell you a little bit about one of my three pets. Just as parents say they love their children equally, I love my three pets equally, so it wasn't easy to choose just one for this post. However, I'm sure you'll understand why I chose her, as she is the smallest and most adorable of the three.
Before I talk about the chosen pet, I'll introduce you to my other two pets, T'chala and her sister Shuri. Two adorable kitties as dark as night, but who give as much light to my day to day life as the sun itself.
Here is "T'challa" sleeping (I didn't want to wake her up).
And here his little sister "Shuri", browsing.
They are the two sisters of the house, but now I will introduce you to the queen of the house: Gamera.
There she is hidden among seedlings that have just sprouted in a makeshift bed where I have several spinach plants. She is very small and I have her in the yard, so she walks around a lot looking for flowers that fall from the plants, she loves to eat flowers.
You may be wondering what Gamera is, why name a little turtle Gamera? Well, let me explain. Gamera is a fictional character from a monster movie, in the style of godzilla or Kong. Gamera, the monster, is a giant flying turtle that spits fire; Gamera, my pet, is a tiny turtle that neither flies nor spits fire. The differences are more than obvious, but I thought it was fun to give him that name. Come on, he's small now, but he'll grow up, you'll see...
The problem with Gamera, my pet, is that she is very small and can sneak through any little hole she can find. For example, one time she hid in the opening between a pile of stacked rocks. It was very common to see her in the yard wandering around, so that time I thought it was curious that I hadn't seen her all day, so I got worried. I started looking everywhere and even checked inside the house; under the beds, under the furniture and anywhere possible where it could hide. Unfortunately turtles don't make noise, they are not like cats or dogs that you can locate them by their meowing or barking, so I didn't find her so easily. I looked all over the yard for it, until I noticed that pile of stacked rocks that I had previously ignored. I didn't think she could be under there, but I checked anyway, just to rule it out. It was a pleasant surprise to find my dear turtle among those rocks. I gave him water and a piece of melon, he devoured it in a couple of bites.
Luckily I have not lost him again and I try not to have spaces where he can hide and get locked up by accident, like piles of rocks. The truth is that except for that scare, turtles are very easy to take care of, you just have to be aware of when he comes out of hiding and give him something to eat and drink, as they usually come out to feed.
Cayena
Speaking of food, I usually feed her flowers and small pieces of fruit. She loves one flower in particular, cayenne. It is very common to see these flowers in the streets around here, so when I have the opportunity I bring her one, and the way she eats it, I imagine her as if she were eating a slice of pizza or a juicy hamburger; cayenne is a feast for her. Otherwise, she eats bits of melon, banana, guava, among other available fruits. I used to give her tomato, because someone, I don't remember who, told me that turtles like tomato; however, a veterinarian recommended me not to do so, as it can cause acidity, so no tomato for Gamera, the invincible.
Some people think that having a turtle can be boring, but you don't have a pet to have fun, you have a pet to take care of it and love it. Unfortunately, the saddest moment of having a pet is when it gets old and dies, but in Gamera's case I am sure that the years will pass and he will still be alive. Maybe even my children, when I have them, will get to know her, since turtles usually live for many, many years. Long live Gamera.
Well friends, I hope you enjoyed meeting the smallest member of my family. She doesn't make noise, sometimes leaves smelly little gifts around, eats the fruits I give her without complaining and best of all, she will be with me for many years to come.
I will say goodbye until another publication where I will be commenting some things about my other pets, I say goodbye then....
See you next time!
*****Versión en español*****
Larga vida a Gamera
Saludos comunidad de Hive. En esta ocasión les traigo mi participación en un concurso en el que voy a contar un poco sobre una de de mis tres mascotas. Tal como los padres dicen que quieren por igual a sus hijos, yo quiero por igual a mis tres mascotas, así que no fue fácil elegir solo a una para esta publicación. Sin embargo, estoy seguro de que entenderán por qué la elegí, pues es la más pequeña y adorable de las tres.
Antes de hablar de la mascota elegida, les presentaré a mis otras dos mascotas, T’chala y su hermana Shuri. Dos adorables gatitas tan oscuras como la noche, pero que dan tanta luz a mi día a día como el mismísimo sol.
Aquí está T’chala durmiendo (no quise despertarla).
Y aquí su hermanita Shuri, curioseando.
Son las dos hermanas de la casa, pero ahora les presentaré a la reina de la casa: Gamera.
Ahí está oculta entre plantitas que recién brotaron en un bancal improvisado en el que tengo varias plantas de espinaca. Es muy pequeña y la tengo en el patio, así que camina bastante buscando flores que caen de las plantas, le encanta comer flores.
Tal vez se pregunte ¿qué es Gamera? ¿Por qué ponerle ese nombre a una pequeña tortuga? Bueno, les explico. Gamera es un personaje ficticio de una película de monstruos, al más puro estilo de godzilla o Kong. Gamera, el monstruo, es una tortuga gigante voladora que escupe fuego; Gamera, mi mascota, es una tortuga diminuta que no vuela ni escupe fuego. Las diferencias son más que evidentes, pero me pareció divertido colocarle ese nombre. Vamos, ahora es pequeña, pero ya crecerá, ya verán…
El problema de Gamera, mi mascota, es que es muy pequeña y se puede escabullir por cualquier agujerito que encuentre. Por ejemplo, una vez se escondió en la apertura que había entre un montón de rocas apiladas. Era muy común verla en el patio deambulando por ahí, así que esa ocasión me pareció curioso no haberla visto en todo el día, así que me preocupe. Comencé a buscar por todas partes e incluso revisé dentro de la casa; bajo las camas, bajo los muebles y en cualquier lugar posible donde pudiese esconderse. Lamentablemente las tortugas no hacen ruido, no son como los gatos o los perros que puedes ubicarlos por sus maullidos o ladridos, así que no la encontré tan fácilmente. Revisé todo el patio buscándola, hasta que fijé la atención en ese montón de rocas apiladas que había ignorado anteriormente. No pensé que pudiese estar ahí debajo, pero revisé de todas formas, para descartar. Fue una grata sorpresa encontrar a mi estimada tortuga entre esas rocas. Le di agua y un pedazo de melón, lo devoró en un par de mordiscos.
Por suerte no la he vuelto a perder y trato de que no tener espacios donde pueda ocultarse y quedar encerrada por accidente, como pilas de rocas. La verdad es que salvo por aquel susto, las tortugas son muy fáciles de cuidar, solo hay que estar pendiente de cuando sale de su escondite y darle algo de comer y beber, ya que salen normalmente para alimentarse.
Cayena
Hablando de comida, acostumbro a alimentarla con flores y trocitos de fruta. Le encanta una flor en específico, la cayena. Es muy común ver estas flores en las calles de por aqui, así que cuando tengo oportunidad le llevo una, y por la forma en que se la come, la imagino como si estuviese comiendo una rebanada de pizza o una jugosa hamburguesa; la cayena es un banquete para ella. De resto, come trocitos de melón, de plátano, guayaba, entre otras frutas disponibles. Antes le daba tomate, pues alguien, no recuerdo quien, me dijo que a las tortugas les gustaba el tomate; sin embargo, un veterinario me recomendó no hacerlo, ya que puede causarles acidez, así que nada de tomate para Gamera, la invencible.
Hay quienes piensan que tener una tortuga puede resultar aburrido, pero uno no tiene una mascota para divertirse, uno tiene una mascota para cuidarla y quererla. Lamentablemente, el momento más triste de tener una mascota es cuando esta envejece y muere, pero en el caso de Gamera estoy seguro de que pasarán los años y esta seguirá con vida. Incluso, puede ser que mis hijos, cuando los tenga, lleguen a conocerla, ya que las tortugas suelen vivir muchos pero muchos años. Larga vida a Gamera.
Bien amigos, espero les haya gustado conocer al miembro más pequeño de mi familia. No hace ruido, a veces deja olorosos regalitos por ahí, come las frutas que le doy sin quejarse y lo mejor de todo es que estará conmigo durante muchos años.
Me despido hasta otra publicación en donde estaré comentando algunas cosillas de mis otras mascotas, me despido entonces…
¡Hasta la próxima!
Imágen principal editada con Photoshop
Fotos de propia autoría
Traducido con DeepL
Main image edited with Photoshop
Photos of own authorship
Translated with DeepL
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